El día jueves, la cotización del cobre en Londres ascendió por cuarta sesión a su nivel más alto en 10 días, sostenida por una baja en el dólar así como sólidas perspectivas de crecimiento mundial.
En la Bolsa de Metales de Londres, el cobre ganó un 0,2% para arribar a los US$3,25 por libra. Su mayor nivel previo fue el 5 de febrero, cuando el metal rojo llegó a los US$3,26 por libra. En las últimas cuatro sesiones, los precios ganaron un total acumulado del 6,3%. En la misma sintonía, otro metales base han tenido un excelente desempeño. Este es el caso del níquel, que alcanzó su máximo nivel desde mayo de 2015, llegando a los US$6,47 por libra.
Mientras tanto, el dólar extendió sus pérdidas frente a monedas como el yen, alcanzando un mínimo de 15 meses, lo que invita a pensar que se podría observarse una mayor debilidad de la moneda estadounidense en el corto plazo.
Asimismo, las grandes economías demuestran fortalezas que permiten que metales como el cobre sigan consolidándose. Uno de esos casos es el de Alemania, donde las fuertes exportaciones impulsaron un sólido crecimiento a fines de 2017, mientras que la inflación se mantuvo baja en enero, lo que se suma a las señales de que la mayor economía de Europa está en camino de tener un excelente desempeño en 2018.
En el transcurso de un año, el cobre se ha revalorizado en más de un 20%. En esta misma senda le acompañan el plomo (15%), el zinc (25%), el níquel (25%) y el aluminio (20%), en una clara demostración de franca recuperación de la economía mundial que se traduce en crecimiento de la demanda de minerales y metales con el consiguiente impacto en la cotización de los mismos.