La transformación digital está revolucionando industrias y aspectos laborales de todo tipo. Con un crecimiento exponencial generado durante la pandemia, la digitalización pasó de ser una posibilidad para convertirse en una necesidad. La tecnología no sólo permite a las empresas potenciar su producción, sino también generar un flujo de trabajo más dinámico y cuidado para sus empleados y equipos. En este contexto, la innovación aplicada a la seguridad laboral es una herramienta indispensable, con el potencial de salvar vidas y reducir todo tipo de accidentes, especialmente en fábricas y plantas.
La innovación es sinónimo de optimización. Hoy, las reglas de seguridad estandarizadas durante el siglo XX pueden ser garantizadas, automatizadas y monitoreadas efectivamente con la incorporación de elementos de protección personal (EPP) digitales, que tienen la capacidad de controlar y minimizar el peligro, previniendo accidentes de trabajo como nunca antes. “Es el momento que las industrias den un salto cualitativo hacia la modernidad, aprovechando todos los beneficios que brinda la tecnología hoy, tanto en seguridad como en eficiencia operacional”, comenta al respecto Federico Storni, COO de Drixit Technologies.
Tecnologías para el cuidado de los empleados
Nuevas tecnologías como Identificación por Radiofrecuencia (RFID), Internet de la Cosas (IoT), Sistema de Posicionamiento Global (GPS), Sistema Global de Navegación por Satélite (Glonass) o Banda Ultra Ancha (UWB) tienen una infinidad de funcionalidades y aplicaciones para mantener protegidos a los operarios en todo momento. Entre sus tantos beneficios, estas soluciones permiten detectar y notificar riesgos, golpes y caídas, trabajos en altura, enviar alertas preventivas frente a situaciones riesgosas, ofrecer un botón antipánico para una asistencia rápida e incluso automatizar procesos de evacuación seguros y eficientes para operarios.
Frente a accidentes ocurridos, las tecnologías de localización precisa, como GPS y UBW, proporcionan a los supervisores datos y visibilidad para tomar mejores decisiones y agilizar los tiempos de respuesta, minimizando los riesgos y las consecuencias del siniestro. En casos de emergencia o evacuación, pueden activarse para saber con certeza dónde está cada empleado, quién ha llegado ya al punto de encuentro o dónde ocurrió el accidente. Por su parte, los botones de pánico son un complemento ideal para este tipo de situaciones.
El RFID es otra gran herramienta que permite establecer alertas en caso de emergencia. Al igual que las mencionadas anteriormente, puede notificar o desencadenar una acción puntual cuando alguien no está en una zona habilitada o previamente definida. Esta tecnología también permite localizar a quienes hayan accionado botones de pánico, acelerando el tiempo de respuesta lo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En un contexto de crisis, las herramientas digitales permiten actuar con rapidez, eficiencia y control, minimizando el peligro y la fatalidad en todo momento.
Tecnología en pandemia
Estas soluciones tienen un gran valor en el contexto sanitario actual. Con el objetivo de combatir la expansión del coronavirus y sus posibles puntos de contagio en una planta o fábrica, las herramientas tecnológicas permiten analizar la distancia entre las personas, medir tiempos de permanencia en determinadas áreas, así como detectar contactos estrechos en casos de producirse un contagio.
“La industria se encuentra en un punto de inflexión”, finaliza Storni. “El avance digital pone nuevas opciones sobre la mesa, que no solo protegen mejor a los equipos, sino que brindan información para visualizar puntos débiles, convirtiéndolos en oportunidades para un futuro mejor.”