En una de las principales disertaciones el Presidente de la Cámara Minera de San Juan, Lic. Mario Hernández, presentó las Conclusiones y Análisis realizados por la Mesa del Cobre de la entidad sanjuanina, sobre la base de impactos provenientes de 4 proyectos cupríferos entre 2020 y 2060. El alto potencial cuprífero de Argentina se distribuye en media docena de pórfidos, cuatro de ellos localizados en la provincia cuyana: Josemaría, Los Azules, Pachón y Altar.
Hernández presentó el escenario para pensar en un San Juan proyectado hasta 2060 que incluya los cuatro emprendimientos antes citados, para concluir que la puesta en valor de estos proyectos derivaría en:
- San Juan podría estar facturando al 2030 más de U$3.000 Millones anuales
- San Juan podría tener una dinámica económica de más de U$30.000 en diversos agregados de valor en bienes y servicios durante 4 décadas
- San Juan podría tener durante la década 2020 2030 alrededor de 20.000 puestos de trabajo directos y cerca de 80.000 puestos indirectos permanentes por construcción de minas, sin contar obras e infraestructura necesarias (caminos, energía, etc.)
- San Juan podría generar una dinámica productiva de sustentabilidad para seguir desarrollando el sector agrícola, ganadero, turístico, TIC, energético, industrial.
Estas cifras rotundas muestran claramente que la minería es una actividad con alto impacto económico y social: la transformación producto de la puesta en valor de la riqueza del subsuelo es una oportunidad única para las comunidades.
Argentina necesita seguir apostando por inversiones genuinas como la industria minera, de momento que cuenta con el potencial geológico para ofrecer los minerales y metales cuya demanda se incrementará en el corto plazo. La minería es el segmento industrial más federal de nuestro país, capaz de generar un impacto socioeconómico a nivel regional, con amplificación provincial y también nacional.