En el marco de una tendencia que se está comenzando a consolidar, el oro llegó a su máximo valor en dos meses como consecuencia de retrocesos en los mercados de capitales, generando algunas dudas en cuanto a la real situación de las bolsas donde se opera con acciones y bonos.La onza de oro es el metal de mejor desempeño desde comienzos de 2016, logrando un avance diario del 1% ante la caída de los títulos valores de China: es por ello que los inversores han acudido urgentemente al metal dorado –en forma física o a través de fondos nominados-; en forma paralela, los títulos valores de empresas auríferas sudafricanas avanzaron hasta el máximo nivel en un año. La onza llegó a cotizar en los US$1.122, lo que se traduce en una revalorización de más del 5% en el año en curso.
Sobre estas bases, el metal en cuestión cerró sus operaciones por encima del promedio móvil de los últimos 100 días por primera vez desde octubre, una señal de que los operadores están renovando su apuesta al alza; al momento, el oro ha recuperado cerca de un 50% de su valor respecto a la caída observada entre octubre y diciembre pasado.
Los próximos días serán decisivos, porque el oro deberá consolidar su posición en el orden de los US$1.120/oz, para luego apuntar a romper el techo de resistencia que estaría situado en los US$1.140/oz. En una misma sintonía, la plata llegó a los US$14,47/oz, implicando un aumento del 1,7%, máximo valor desde el 7 de diciembre.