Luego de cuatro meses de negociaciones, Argentina arribó a un acuerdo de reestructuración de su deuda con tres grupos de acreedores. El proceso constituyó la renegociación de 21 títulos soberanos por un total US$66.072 millones, monto que representa el 20% de la deuda pública de la República Argentina.
Al contar con la luz verde de los bonistas, Argentina oficializó la oferta ante la SEC (Comisión de Valores de EE.UU.) El viernes 28 de agosto vence el plazo de adhesión a la propuesta final para los bonistas que aún no hubieran aceptado la oferta. El objetivo oficial es superar el 80% de adhesión.
Argentina inició las negociaciones con una propuesta de pago de US$40,4, mientras que los bonistas solicitaban US$66,30, para arribar hasta los US$55,80 por cada US$100 de valor nominal como cifra final.
¿En qué consiste la reestructuración de la deuda con los bonistas? Acorde a un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, se ha logrado una importante modificación de los vencimientos, sumado a una quita de capital e intereses que se traduce en un recorte de US$34.500 millones si se lo compara con la situación previa al inicio de las negociaciones. En concreto, un alivio sobre las cuentas públicas de Argentina.
Este acuerdo alcanzado con los bonistas le permite a Argentina alejarse de las oscuras consecuencias provenientes de un potencial default. Ahora, el gobierno se prepara negociar con el Fondo Monetario Internacional por US$45.000 millones otorgados en su momento. Al igual que con los bonistas, no será una fácil negociación, pero ello será motivo de análisis en el futuro.
A este punto, es preciso preguntar qué rol puede jugar la minería en el contexto de la economía argentina, con serias dificultades en materia económica, social y sanitaria producto de la pandemia Covid19. No sería una novedad informar que se trata de un sector industrial creador de valor y de transformación económica y social en los lugares más recónditos de Argentina, pero es necesario reafirmar que en este contexto es de relevancia apoyar las políticas de estado que favorecen el desarrollo minero. El subsuelo argentino es uno de los más ricos y atractivos para los exploradores, pero ello no es suficiente para garantizar el arribo de inversiones.
Profundizar el rol estratégico de la industria minera con la puesta en valor de proyectos identificados, muchos de los cuales están pendientes de una definición final, requiere de un esfuerzo y colaboración entre públicos y privados, con la creación de consensos que sirvan para consolidar al sexto complejo exportador de Argentina como un creador de riqueza, a la vez de significar un gran generador de divisas para cumplir con los compromisos asumidos con los acreedores.