En consonancia con lo ocurrido con el oro, el resultado de las elecciones presidenciales de EE.UU. ha impulsado no solo a los metales preciosos, sino también a los metales no ferrosos, más particularmente el cobre, la referencia por excelencia.
Desde octubre de 2015 que el metal rojo no experimentaba una situación como la actual: desde poco más de US$2 por libra, la actual cotización demuestra valores por encima de los US$2,50. Y, concretamente con el denominado “efecto Trump”, el cobre ha ganado casi US$0,20, lo que implica una revalorización de casi un 10% desde que se conoce el nombre del 45° Presidente de EE.UU.
Este nuevo repunte se atribuye a que en su candidatura Trump prometió aumentar el gasto en infraestructura y a que los inversores verían el metal como refugio. Así y todo, es preciso destacar que el cobre ya estaba experimentando una tendencia alcista, consolidada con el triunfo del candidato del Partido Republicano.
Álvaro Merino, Presidente de la SONAMI (Sociedad Nacional de Minería de Chile), destacó: “El aumento se atribuye a los anuncios del entonces candidato Trump en cuanto a incrementar el gasto en infraestructura y a las medidas que adoptaría tendientes a duplicar el crecimiento del PIB que impulsaría el nuevo gobierno de EE.UU.”
Por su parte, y respecto a la posibilidad de que estos valores continúen a futuro, el Dr. Sergio Hernández –VP de COCHILCO (Comisión Chilena del Cobre)- afirmó que “es altamente probable que a medida que se disipe la incertidumbre financiera el precio tienda al nivel que ha alcanzado en semanas previas”.