La demanda de litio, con un sostenido aumento durante los últimos años debido a la aplicación del metal en diferentes productos y soluciones tecnológicas, abre muy importantes oportunidades para un pequeño grupo de países productores. Los especialistas no dudan en señalar que Argentina será uno de los mayores beneficiarios.
Baterías y productos electrónicos, teléfonos celulares, computadoras parecieran ser los únicos consumidores de litio. Pero existe otra importante fuerza de la demanda, radicada en los denominados EVs (Electric Vechicles o autos eléctricos), donde grandes actores como Tesla, Foxconn, LG Chem, BYD, Boston Power están construyendo un fenómeno llamado a romper con los moldes de la industria, las megafactorías de baterías. Un reporte de Goldman Sachs Group indica que la demanda de litio podría triplicarse en 2025 hasta 570.000 toneladas como consecuencia de las aplicaciones tecnológicas y los autos eléctricos.
La cotización del carbonato de litio, en franco crecimiento, se ve ampliamente beneficiada por la posibilidad de que la oferta futura de este metal se encuentre restringida por cuestiones políticas, de capital, técnicas y medioambientales, así como proyectos que podrían quedar truncos o aminorar su velocidad hasta arranque definitivo.
El furor por el carbonato de litio ha llevado a que se pactaran contratos en el mercado spot de China por valores cercanos a US$20.000 la tonelada. El año pasado fue testigo de un precio promedio de la tonelada de carbonato de litio en contratos a largo plazo cotizó en el orden de los US$5.000/US$5.500 para situarse en la actualidad a más del doble, con promedios del orden de los US$10.500.
Un dato no menor proviene del lado de la conformación y evolución de la oferta de litio. Las últimas estadísticas publicadas por el United States Geological Survey –USGS- informan que la producción de litio aumentó en 2015 como respuesta al crecimiento de la demanda asociado a distintas aplicaciones. Argentina fue el país que registró el mayor crecimiento interanual con un 17% sumado a leves aumentos de otros actores como Australia y Chile. La producción global de litio fue de 32.500 toneladas en el transcurso del año pasado en comparación con las 31.000 toneladas de 2014, lo que se traduce en un crecimiento del 5%.
Los salares de la región Andina se convirtieron en la principal fuente para la producción de carbonato de litio gracias al menor costo de procesamiento si se compara con el correspondiente al litio alojado en rocas (o pegmatitas) La creciente demanda de litio proveniente de China durante los últimos años hizo que se produjera un balance en la composición de la oferta: la mitad de la producción mundial de litio de 2015 provino de roca, aunque ésta tendencia disminuirá atento a la demanda futura.
El acceso al suministro de litio se ha convertido en una prioridad para las compañías tecnológicas en EE.UU. y Asia. Para ello se conforman alianzas estratégicas y joint ventures entre compañías tecnológicas y exploradoras, una tendencia ya consolidada que asegura un suministro diversificado y real de litio para proveedores de baterías y fabricantes de vehículos.
La exitosa carrera del litio en Argentina comienza con las operaciones de Minera del Altiplano S.A., una subsidiaria de FMC Lithium, con el proyecto Salar del Hombre Muerto en el extremo norte de la provincia de Catamarca. Único emprendimiento de litio de Argentina por más de una década hasta la entrada en operación de Olaroz (Orocobre Ltd.); estos dos proyectos son los buques insignias de la producción de litio argentino. A estos emprendimientos se suma una larga cartera de proyectos en diferentes fases de desarrollo que servirán para consolidar, aún más, el rol de Argentina como líder en la industria del litio.
Producción mundial de litio en 2014 y 2015 (medido en toneladas) – Fuente: USGS
Las provincias del NOA argentino –Catamarca, Jujuy y Salta- conforman, junto con Chile y Bolivia, el denominado Triángulo del Litio, región que alberga más del 75% de los recursos identificados a la actualidad.
El futuro del litio es ampliamente promisorio. Ello significa una gran ventana de oportunidad para el crecimiento económico y social de los países que poseen este importante metal. Las provincias del NOA se encuentran con grandes posibilidades de convertirse en polos productivos de un metal llamado a revolucionar el presente, pero principalmente el futuro. De este escenario se puede concluir que las comunidades aledañas a los emprendimientos de litio tendrán una oportunidad de crecimiento y transformación que solo la minería puede otorgar.