El miércoles 24 de junio se lanzó oficialmente la principal organización de mujeres mineras de Argentina con una concurrencia de 378 asistentes y la participación de referentes de la industria y otros sectores del área gubernamental y empresaria. A lo largo del encuentro, realizado en formato virtual, WiM Argentina presentó los ejes de su organización, y su directora general, Celeste González, señaló que «se trata de un día especial donde podemos anunciar que, después de tanto esfuerzo, contamos con una organización detrás que nos representa». Además, llamaron a «recorrer un camino de apertura en el que la educación y capacitación tendrán una gran incidencia hacia la construcción de un futuro cada vez más inclusivo».
El evento contó con la participación especial del secretario de Minería de la Nación, Dr. Alberto Hensel, la subsecretaria de Desarrollo Minero, Laura Rópolo, la subsecretaria de Política Minera, Sylvia Gimbernat, la especialista nacional del Sector Privado de ONU Mujeres, Verónica Baracat; el presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Alberto Carlocchia; Silvia Naishtat, ingeniera agrónoma y periodista del Diario Clarín, Gladys Smith, responsable de Latinoamérica en International Women in Mining (IWiM) y las organizaciones ACME y FECOBA, representadas por Adriana Garde y Elisabet Piacentini respectivamente. A la par, el Embajador del Reino Unido en Argentina, Mark Kent, brindó su apoyo a la conformación de la organización y, con un mensaje grabado, comentó que «esta iniciativa global, que empezó hace 12 años en el Reino Unido, ahora tiene presencia en más de 100 países en el mundo y tiene como objetivo promover una mayor participación de las mujeres mineras; especialmente en puestos de liderazgo».
El secretario de Minería de la Nación, Dr. Alberto Hensel, respaldó el «cambio cultural» actual en torno al reconocimiento de la mujer en espacios de decisión y afirmó: «Ha quedado claramente demostrado que contar con más mujeres nos ayuda a tener una mejor visión de lo que debemos realizar y también a humanizar cada una de las acciones que se llevan a cabo. Entendemos que a su vez esta inserción creciente nos hace mucho más eficaces debido al compromiso y la inteligencia de muchas mujeres que con su aporte posibilitan que esta y otras industrias sigan evolucionando. Por ello, compartimos desde lo filosófico y desde los hechos la paridad de género: la Secretaría de Minería de la Nación es el primer organismo del Estado Nacional que ha adherido a la iniciativa de igualdad promovida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y, a su vez, en esta cartera minera el 70% de las áreas de decisión está en manos de mujeres».
Sylvia Gimbernat, en tanto, transmitió la experiencia de la Secretaría de Minería de la Nación en materia de inclusión y desarrollo y sostuvo que «es una oportunidad enorme que un organismo público se haya sumado a establecer en su administración esta temática, que no era ahondada como se merece». También refirió a la reciente incorporación a la iniciativa de paridad de género del BID, suscrita el pasado 5 de mayo, que incluye distintas instancias de aplicación y protocolos específicos que deberán ser incorporados y aplicados hacia futuro. «Esta primera etapa del programa está conformada por un autodiagnóstico, donde se ha logrado compenetrar en la temática y puntualizar en la adaptación de la iniciativa a las particularidades de una institución pública nacional. La perspectiva de género hacia el interior del organismo es importante, y apuntamos a alejarnos de una mirada binaria y reemplazarla por una visión integradora», sostuvo. En sintonía con estas declaraciones, Laura Rópolo, subsecretaria de Desarrollo Minero de la Nación, afirmó que «tenemos un mandato dentro del Ministerio de Producción donde estamos aportando ideas para promover una mesa interprovincial en la que mujeres mineras y no mineras puedan fomentar el diálogo y ejercer una escucha activa respecto a las necesidades que tienen las mujeres en la actualidad».
Desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), Alberto Carlocchia analizó el estado de situación de la mujer minera en la Argentina y señaló: «Después de más de 20 años en la industria, y viendo cómo ha crecido la participación femenina en el sector, es destacable lo mucho que agrega y trae la mujer a esta actividad con su profesionalismo y capacidad; y por sobre todas las cosas con su pasión en todo aquello que emprenden. Vemos en cualquier empresa minera cómo esto ha ido progresando y cómo han ido ganando espacios en distintas áreas, tanto en la parte operativa como administrativa de cada compañía. Sin ir más lejos, tengo el honor de liderar la CAEM, que por primera vez en su historia tiene tres de sus miembros mujeres, una de ellas como vicepresidente, y dos mujeres más que integran la comisión directiva. El aporte femenino es muy valioso y nos permite generar equipos mixtos donde está comprobado que se trabaja de forma más eficiente. Así como hemos progresado muchísimo, todavía hay un largo camino por recorrer. Hoy sólo el 6,5% de los empleos mineros están ocupados por mujeres, y creo que es momento de aprovechar distintas circunstancias que nos están dando los avances tecnológicos en torno a la generación de nuevos espacios dentro de las empresas».
En paralelo a las palabras de los representantes del área minera, mujeres profesionales y especialistas de distintos sectores acompañaron la inauguración de WiM Argentina con información de interés en torno a la equidad de género en el ámbito laboral y las posibilidades de ampliar la participación femenina en roles jerárquicos y de liderazgo. Como coordinadora del programa Ganar-Ganar, creado por ONU-Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con financiación de la Unión Europea, Verónica Baracat ahondó en los beneficios de esta implementación que apunta a promover «el caso de negocios para la igualdad de género a través del sector privado» y aumentar el empoderamiento económico y el liderazgo de las mujeres como base para un crecimiento sostenible, inclusivo y equitativo. «La igualdad de género es un buen negocio: económicamente es un buen negocio. Y cuando hay equipos diversos se toman mejores decisiones, con empresas más productivas y eficientes», recalcó al respecto Baracat. Dicha iniciativa impulsa el empoderamiento económico y el liderazgo de las mujeres en América Latina y el Caribe, con un alcance regional que abarca a Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Jamaica y Uruguay; y se desarrolla bajo tres líneas de acción específicas: el fortalecimiento de las redes de mujeres empresarias; el incentivo a la generación de modelos sostenibles de igualdad de género en el sector privado, y el establecimiento de alternativas de financiamiento innovadoras con enfoques de género.
Por su parte, Silvia Naishtat, de diario Clarín, aportó una reflexión sobre su experiencia personal en el ámbito periodístico y enfatizó en la importancia de incorporar a más mujeres a los directorios para avanzar en la transparencia institucional y corporativa: «Pensando en el negocio de la minería, que está tan cuestionado a nivel de la opinión pública, creo que el aporte de las mujeres es el aporte a la transparencia, a la honestidad y al hacer bien las cosas reforzando las buenas prácticas. Esto puede ser útil para hacer de algo que contribuye a la generación de riqueza como lo es la minería una actividad lícita que hoy reviste algunos cuestionamientos. En eso, el aporte de las mujeres en todas las industrias ha sido clave y así seguirá siéndolo. Las mujeres apuestan por la honestidad y la construcción de confianza, y es necesario seguir apoyándonos en este recorrido. Muchas veces pujamos por el tema de la meritocracia, y aunque hemos estado en contra de la idea de establecer cupos, por ejemplo, la experiencia nos ha demostrado que la discriminación positiva es muy valiosa, porque si no hay cupos que obliguen a las compañías y a la clase política a incorporar mujeres, estas voces siguen ausentes. El poder de la voz de la mujer es muy importante porque hace a las buenas prácticas sobre todo en una actividad donde se trabaja en base a la veracidad y los valores más altos que se puedan aportar a la sociedad».
Con un marcado enfoque multisectorial, el encuentro concluyó con los comentarios de Adriana Garde, empresaria gastronómica y presidenta de la Asociación Civil de Mujeres Empresarias (ACME), quien enfatizó en la capacitación permanente como un punto estratégico para las mujeres en el ámbito profesional; y de Elisabet Piacentini, especialista en pymes y presidenta de Mujeres Empresarias en la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), quien acompañó esta mirada y agregó que «cada mujer deja huella en su entorno, porque cada cuando la mujer avanza no sólo avanza ella, sino también su familia, su barrio y su comunidad».
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de tres mujeres referentes y miembros de la red global de Women in Mining. Gladys Smith, responsable de International Women in Mining (IWiM) en Latinoamérica, organización sin fines de lucro fundada en 2007, actualmente integrada por más de 10.500 asociadas y más de 50 organizaciones WiM en más de 100 países, refirió a la importancia de estas iniciativas para canalizar las necesidades de las mujeres en todo el mundo, y afirmó que el fin de esta organización internacional es la materialización de oportunidades para las mujeres en la industria minera: «Actuamos con honestidad y estamos guiadas por principios éticos y morales en todo lo que hacemos. Trabajamos con nuestras colegas bajo un espíritu de solidaridad respetando la diversidad y diferencias en el camino luchando por un sistema más justo y libre. Trabajamos con transparencia y usamos responsablemente nuestros recursos en todas nuestras colaboraciones promoviendo la creación de grupos en todo el mundo dispuestos a colaborar en esta búsqueda hacia una minería más amplia y heterogénea».
Por último, en representación de Women in Mining Argentina, Silvia Rodríguez, presidenta de la Organización, y Marita Ahumada, directora del comité asesor, destacaron el esfuerzo de las mujeres mineras argentinas en la consolidación de la entidad y los más de 10 años de camino recorrido para lograr la conformación de WiM. «Tenemos por delante muchas iniciativas que nos impulsan a construir juntos, con todos los sectores, una minería más comprometida. Cada uno desde su lugar y trabajando de forma mancomunada, así es como podremos contribuir al crecimiento de nuestro país y de las empresas que trabajan en nuestro territorio en beneficio de toda la comunidad», sostuvo Rodríguez, quien se desempeña como gerente de Valor Compartido en Orocobre, en consonancia con la palabra de Marita Ahumada, quien concluyó que «trabajamos por la actividad minera pero no por una minería a cualquier costo: pensamos y trabajamos por una minería responsable que cuida al entorno, al medio físico y biológico, a las personas y a las comunidades». «En este grupo queremos incluir a todos los que quieran participar, no solamente tienen que ser mujeres, y no solamente tienen que ser profesionales», sentenció.