En medio de la pandemia del COVID-19 y la cuarentena obligatoria que rige en el país, distintas operaciones mineras han comunicado la suspensión temporal de sus operaciones. Mientras el sector trata de dinamizar un permiso en Nación para considerar a la actividad una industria esencial y mantener así una operatividad mínima en los proyectos, algunas compañías han anunciado el cese de actividad por lo menos hasta el 31 de marzo.
En el proyecto de litio Fénix -la primera operación de litio del país, localizada en la provincia de Catamarca- el operador Livent Corp. anunció que «califican como excepción en función del segundo decreto emitido por el Gobierno Nacional» -el anuncio de cuarentena- y que tratarán de trabajar cercanamente a las autoridades de Catamarca y el gobierno para continuar con la producción de litio. Sin embargo, al momento «no hay certezas de que la autorización vaya a aprobarse».
Al respecto, el CEO de Livent, Paul Graves, anunció que el objetivo es «reiniciar las operaciones en Argentina cuanto antes y minimizar cualquier tipo de interrupción en la cadena de suministro». La producción fue suspendida el 22 de marzo y la compañía optó por suspender toda su expansión de capital de forma temporal. «El quinto y sexto productor mundial han paralizado sus operaciones mientras se espera que pase la tormenta viral. Los impactos en la oferta y la demanda son difíciles de saber», señaló el especialista Joe Lowry, respecto al cese de Livent y Orocobre.
Orocobre, por su parte, expidió un comunicado donde afirma que «las restricciones incluyen algunas excepciones, sin embargo, estas no se aplican a las operaciones mineras» ni a las actividades de construcción. «En consecuencia, la Instalación de litio Olaroz ha reducido las operaciones a cuidado y mantenimiento, mientras se están desarrollando planes para garantizar que cuando se levanten las restricciones de cuarentena, la producción se reanude dentro de una semana», señalaron a la par de agregar que la suspensión será, mínimamente, hasta el 31 de marzo tal como indica el DNU emitido por Alberto Fernández sobre la suspensión de actividades.
Adicionalmente, Orocobre ha suspendido todas las operaciones de desarrollo relacionadas con la expansión de la Etapa 2. Olaroz posee actualmente stock suficiente para satisfacer los pedidos de los clientes hasta finales de abril, dependiendo del reinicio de las operaciones por parte de los clientes en Asia y Europa. «El suministro a los clientes seguirá dependiendo de la capacidad de transportar y exportar productos desde el sitio de Olaroz a puertos en Argentina o Chile». Mientras tanto, las operaciones en Bórax Argentina también se han suspendido y se están desarrollando planes para reanudarlas una vez que se levante la orden de cuarentena. «Los inventarios en Bórax Argentina son limitados debido a la fuerte demanda reciente de los clientes brasileños», señalaron.
Otros de los grandes proyectos de litio, Cauchari-Olaroz, actualmente en construcción, también ha frenado su actividad debido a los efectos del COVID-19. El 20 de marzo, Lithium Americas (LAC) anunció que «en consecuencia a la disposición del gobierno, el trabajo de desarrollo en Caucharí-Olaroz se suspenderá de inmediato» y el proyecto se enfocará en cuidado y mantenimiento. «Los procedimientos de seguridad médica de COVID-19 se han implementado en el sitio y en la oficina de Jujuy y actualmente no se identifica a ningún empleado infectado con el virus COVID-19», señalaron desde Lithium Americas. La suspensión de la construcción puede afectar la estimación previa de la compañía respecto a su finalización, programada para principios de 2021. Hasta que se reanuden las actividades de construcción, Lithium Americas afirmó que no puede cuantificar el alcance de dicho impacto.
Respecto a la continuidad de Veladero, el principal yacimiento de oro de la Argentina, Barrick ha reforzado sus protocolos de seguridad y prevención y funciona con una operatividad reducida con trabajadores estrictamente de la provincia y priorización de las actividades en mina para reducir la ocupación de los campamentos. Además, las personas de otras provincias que puedan verse afectadas a su regreso a casa por los cambios y restricciones en el transporte en Argentina podrán acomodar su turno mientras que administrativos y personal no esencial puede realizar trabajos teleremotos.
En Salta, y por tratarse de una actividad de construcción, Fortuna Silver también pausó las obras de desarrollo de Lindero. «Como resultado de la actualidad sanitaria, la compañía suspende temporalmente las actividades de construcción en Lindero durante diez días», señalaron en un comunicado el 20 de marzo, lunes posterior al anuncio de Alberto Fernández previo a entrar en fin de semana.
En Lindero, un grupo de trabajo permanecerá en el sitio para mantener actividades críticas y llevar a cabo un monitoreo ambiental y de seguridad durante el período de aislamiento. La compañía está evaluando los impactos de la suspensión temporal en Lindero en los plazos y el presupuesto y proporcionará una actualización una vez que se hayan completado las evaluaciones.
McEwen Mining, por su parte, proporcionó una actualización de operaciones y retiró la guía de producción debido a la pandemia del COVID-19. Como resultado, la mina San José, 49% propiedad de McEwen Mining, ha detenido temporalmente las operaciones al menos hasta el 31 de marzo, aunque las tareas en sitio seguirán siendo atendidas por una fuerza laboral reducida para garantizar la seguridad y los sistemas ambientales adecuados. El proyecto Los Azules también fue suspendido hasta previo aviso.
Yamana Gold programó la desmovilización de los empleados y contratistas durante el período de aislamiento y continuará trabajando con una fuerza laboral limitada compuesta por empleados y contratistas que no sean de la provincia. Las operaciones subterráneas se reducirán y Cerro Moro operará durante este período en gran parte desde sus operaciones a cielo abierto y con el material almacenado. La compañía planea mantener las operaciones en la planta durante este período de acuerdo con los protocolos de seguridad y salud nacionales.
Los empleados y contratistas que provienen de la provincia de Santa Cruz serán desmovilizados y enviados de forma segura a sus hogares de conformidad con la declaración obligatoria de aislamiento social. Otros empleados y contratistas permanecerán alojados de manera segura y provistos en el campamento permanente de Yamana en el sitio. «Cerro Moro operará con una gran parte de empleados y contratistas que no provienen de Santa Cruz y que no pueden ser enviados a casa de manera inmediata y segura», comunicaron y agregaron que «las actividades de monitoreo ambiental y de seguridad también continuarán en la mina durante el período de autoaislamiento». Se espera un retorno a la capacidad total de manera acelerada una vez que este período haya concluido.
Comunicado de Yamana Gold
«La compañía está trabajando con las
comunidades locales y las partes interesadas para gestionar sus esfuerzos
teniendo en cuenta la salud y la seguridad de sus empleados y contratistas y,
como tal, se considerará una desmovilización y suspensión de operaciones más
completa si fuera necesario.
No se espera que estas acciones tengan un impacto significativo en la
producción y los flujos de efectivo de la compañía, ya que Cerro Moro ha tenido
un buen desempeño en lo que va del trimestre. Además, se había presupuestado
que el primer trimestre sería el trimestre más bajo de Cerro Moro en términos
de producción y flujos de efectivo, y la mayoría de las otras minas de la
Compañía están contribuyendo significativamente más flujo de efectivo, y con
niveles de producción por delante del presupuesto en la mayoría de las minas.
Los esfuerzos de la compañía en su proyecto de Agua Rica en Catamarca se
reducirán de manera gradual de manera similar. Los esfuerzos en Agua Rica se
relacionan principalmente con las empresas a medida que la Compañía avanza en
el estudio de factibilidad para el proyecto y los efectos de la declaración
obligatoria de autoaislamiento no son significativos.»