Con motivo de la visita a la Argentina del Presidente y CEO de Alfa Laval, Tom Erixon, la compañía sueca realizó una presentación en el Park Haytt en la que se trazó un balance de los números actuales y las proyecciones para este 2017.
En referencia a la actualidad de la región, el CEO Tom Erixon se mostró optimista respecto al futuro de los proyectos: “El último año fue bueno, por lo que tenemos el desafío de continuar con esta estabilidad profundizando nuestro rol productivo”. Argentina, en este marco, fue considerada como uno de los países de mayor crecimiento y el eje de la estrategia de desarrollo de la firma en un presente que facilita el proceso de inversiones: “Las decisiones políticas actuales están direccionándose en un buen sentido. La legislación hace posible el trabajo; marchamos en vías paralelas respecto a las acciones del gobierno. Es claro que las industrias deberían comenzar a crecer”.
Alfa Laval llegó al país en 1914, tiempo antes del auge de la globalización, y fue la segunda sede inaugurada -después de Estados Unidos-, dedicándose principalmente a la actividad agrícola. En la actualidad ya son ocho los países americanos, con un modelo de negocios que se extiende también a la producción de energía, la utilización de recursos limpios y a la provisión de agua y alimentos a lo largo del mundo. Brasil, Chile, Perú, México, Colombia, Venezuela y Panamá se suman, según lo establecido por Patricio Lezica, presidente de Alfa Laval en Latinoamérica, al trabajo conjunto de la región y una alta sinergia que posibilita la presencia activa en el mercado y un volumen de facturación que ronda los 185 millones de euros.