Blue Sky Uranium Corp., compañía minera junior canadiense que forma parte del Grosso Group, reportó que los resultados iniciales de la Fase 2 del programa exploratorio muestran que el corredor mineralizado de 2 km de extensión podría extenderse en otros 2 km hacia el sur en el target Ivana, en el marco del proyecto de uranio y vanadio Amarillo Grande localizado en la provincia de Río Negro. La mineralización también queda abierta a expansión en sentido norte.
“La segunda fase del programa progresa exitosamente, con indicaciones claras que el sistema es mucho más grande que lo identificado previamente”, destacó Nikolaos Cacos, Presidente y CEO de Blue Sky. “Estamos esperando la recepción de los últimos ensayos para cuantificar la cantidad y escala de la expansión, además de que continuamos con las tareas perforatorias para evaluar cuán grande es el sistema. Permanecemos muy optimistas en cuanto al potencial del tamaño de este descubrimiento”.
El actual programa está focalizado en el área Ivana, donde el programa perforatorio previo definió un corredor mineralizado que se extiende por más de 2 km en sentido noreste, con un ancho entre 200 y más de 400 metros, con un espesor de hasta 20 metros, así como con leyes tan altas como 3.136 ppm de óxido de uranio en 1 metro. La Fase 2 del programa perforatorio con circulación reversa completo a la actualidad incluye un total de 428 metros en 35 pozos.
La Fase 2 del programa perforatorio en Ivana retomará próximamente, y consistirá en unos 3.000 metros enfocados en el delineamiento del recurso. También se están ejecutando pruebas metalúrgicas sobre material proveniente del target Ivana.
El proyecto Amarillo Grande posee una superficie de 269.000 hectáreas, y se expande a lo largo de 140 km donde se han identificado numerosas áreas con mineralización de uranio y vanadio. Desde noroeste a sureste existen tres áreas o targets denominados Santa Bárbara, Anit e Ivana; la proximidad de estos targets sugiere que sin se llegaran a delinear recursos, se podría pensar en la instalación de una instalación de procesamiento central. El área es baja y llana, semi árida, y se puede acceder durante todo el año, con infraestructura cercana como ferrocarril, energía y acceso portuario.