McEwen Mining, propietaria del depósito de cobre Los Azules, anunció que las perforaciones en sitio están confirmando el tamaño y la ley de la mineralización en comparación con las intercepciones históricas utilizadas en la estimación de recursos minerales de la PEA (Evaluación Económica Preliminar) completada en 2017.
Por Panorama Minero
La compañía definió como “muy alentadores” los resultados en muchos pozos, y permitió que la perforación continuara más allá de la longitud planificada cuando se observó mineralización de cobre visible. “Los resultados nos indican que hay potencial de descubrir una mineralización significativa con perforaciones adicionales en profundidad”, agregaron.
La empresa lleva adelante un trabajo de optimización en Los Azules que se verá reflejado en la actualización de su PEA, esperada para el primer trimestre de 2023. “Esto sugiere que tanto el tamaño como el valor del proyecto Los Azules tienen el potencial de ser significativamente más grandes de lo que se describió en 2017. Se ha proporcionado un importante enfoque para el trabajo detallado en curso, incluyendo la orientación para los programas de perforación, el trabajo de prueba metalúrgica y los estudios de compensación para la minería, el procesamiento y la infraestructura”, indicaron desde McEwen.
A la par, agregaron que el problema crítico del acceso por carretera al sitio ha sido resuelto mediante el desarrollo de un segundo camino a una altitud más baja que permite acceder al proyecto durante todo el año. “Nuestro acceso se ampliará, haciéndolo más seguro, menos costoso y más rápido para avanzar y completar nuestro trabajo de campo”.
Cobre, un momento clave
“El momento lo es todo y ahora le toca al cobre brillar”, precisaron desde McEwen. Citando un estudio de Goldman Sachs, la firma señaló que el cobre es el nuevo petróleo siendo un sector en crecimiento con limitaciones de oferta “al que le quedan dos años de crecimiento de la oferta, 2022 y 2023, y un descenso de la misma a partir de 2024”.
GS considera que el cobre desempeñará un papel importante y decisivo como componente esencial en el impulso mundial para la electrificación del transporte y para contener y revertir el calentamiento global. “No son los únicos que piensan en el cobre de esta manera. El estudio de McKinsey estima que, para 2030, la demanda de cobre superará a la oferta entre cinco y ocho Mt al año”, concluyó la empresa en un comunicado.