El quinto productor global de litio, Allkem Limited, anunció que ha celebrado un acuerdo no vinculante con la Corporación Financiera Internacional (CFI) para acceder a una línea de crédito orientada a proyectos estratégicos. Esto le permitirá a la compañía financiar parte del emprendimiento Sal de Vida, ubicado en la provincia de Catamarca, con una capacidad de producción estimada para la primera fase de 15.000 toneladas anuales de carbonato de litio y una construcción iniciada en enero pasado.
Por Panorama Minero
La CFI ha abierto una línea de financiación de proyectos de US$200 millones con la que prevé apoyar el desarrollo de la denominada Fase 1 de Sal de Vida. Sujeto a la finalización de los términos comerciales y otros puntos clave pendientes, incluyendo la aprobación final del Consejo de Administración tanto de la CFI como de Allkem, se espera que esta línea de crédito alcance el cierre financiero a finales del 2022.
La inversión propuesta por la CFI comprende un paquete de deuda de US$200 millones, incluyendo hasta US$100 millones de la CFI por un plazo de hasta 9 años, siendo el monto restante financiado por distintos bancos comerciales.
Previo a dar de alta este financiamiento, un grupo de expertos de la CFI llevó a cabo una detallada evaluación medioambiental, que incluyó la evaluación de la extracción de salmuera y el uso del agua, así como el plan de seguimiento y mitigación asociado. Los equipos técnicos de Allkem participaron en el proceso y trabajarán para aplicar el Plan de Acción Ambiental y Social (PAES), de la CFI.
Desde Allkem, El director general y CEO, Martín Pérez de Solay, dijo que se encuentran en una posición financiera sólida para autofinanciar el proyecto de Sal de Vida; “sin embargo, vimos la oportunidad de mejorar aún más la estructura de financiación y asociarnos con la CFI, una institución con décadas de experiencia en la provisión de financiación y soluciones empresariales sostenibles en el espacio minero”.
«Se espera que Sal de Vida genere importantes beneficios para toda la economía que mejorarán las perspectivas fiscales, los resultados económicos y los resultados sociales a nivel nacional, regional y de las comunidades locales”, amplió de Solay.
El proyecto Sal de Vida, en su primera etapa, está diseñado para producir 15.000 toneladas por año (tpa) de carbonato de litio predominantemente de grado de batería. El Estudio de Factibilidad emitido durante 2022 estimó que los gastos de capital serían de US$271 millones y los costos operativos en efectivo de US$3.612 por tonelada.
La economía del proyecto en su primera fase incluye un valor actual neto antes de impuestos de US$1.230 millones a una tasa de descuento del 10%, una TIR antes de impuestos del 50% y un período de recuperación de la inversión de 1,75 años desde el inicio de la producción comercial.