El mercado del oro continúa mostrando un fuerte dinamismo, alcanzando un nuevo máximo histórico esta semana. El precio al contado del metal amarillo superó por primera vez los US$2.660 por onza durante la sesión del 24 de septiembre, impulsado por una combinación de factores económicos y geopolíticos que siguen fortaleciendo su demanda como activo de refugio.
Por Panorama Minero
Uno de los principales motores detrás del aumento del precio del oro es la política monetaria expansiva de la Reserva Federal de Estados Unidos. La reciente reducción de tasas de interés en 50 puntos básicos, mayor de lo esperado, generó expectativas de nuevas bajas en los próximos meses. De hecho, en precisiones del presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, este podría ser solo el comienzo de una serie de recortes que podrían extenderse hasta 2025. Esto ha reducido el costo de oportunidad de mantener oro, haciendo que los inversores vean al metal como una alternativa atractiva para refugiarse ante un contexto económico incierto.
Los altos precios sugieren que los inversores ven en el oro una opción de inversión atractiva debido a las condiciones actuales del mercado. En un entorno caracterizado por bajos rendimientos en otras formas de inversión y la depreciación del dólar, el oro se posiciona como una alternativa más segura y potencialmente rentable.
En paralelo, las medidas económicas adoptadas por China también han tenido un impacto significativo. El Banco Central chino anunció un paquete de estímulos sin precedentes, que data desde el inicio de la pandemia, con el objetivo de revitalizar su economía y mitigar el riesgo de deflación. Aunque estos estímulos también pueden favorecer a otros activos como las acciones chinas y el mercado inmobiliario, la reducción de las tasas de interés ha dado un nuevo impulso a la demanda de oro, especialmente como refugio ante la incertidumbre global.
Geopolítica y la búsqueda de activos refugio
A su vez, la prolongada inestabilidad en Oriente Medio, especialmente el conflicto entre Israel y Hezbollah en el sur del Líbano, ha contribuido a aumentar la demanda de oro como activo seguro. Con las tensiones geopolíticas en aumento y la posibilidad de que los conflictos en la región se intensifiquen, los inversores buscan refugio en activos como el oro, que ha subido un 27% en lo que va del año. A futuro, los riesgos geopolíticos y un déficit estructural en la oferta de oro podrían seguir empujando los precios al alza en el mediano plazo.
Oportunidades y riesgos a futuro
A pesar del optimismo reinante, los expertos también advierten sobre posibles correcciones en el precio del oro. Un eventual repunte más rápido de lo previsto en las economías globales podría reducir la necesidad de refugiarse en el metal, lo que provocaría una caída en su demanda. Sin embargo, si persisten los riesgos geopolíticos y las preocupaciones inflacionarias, el oro podría seguir beneficiándose de su condición de inversión segura.
Por ahora, todas las miradas están puestas en las próximas declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE. UU. Si las acciones ejecutadas por la FED refuerzan la visión de una política monetaria más laxa, es probable que el precio del oro continúe su racha alcista.